A la hora de realizar una buena conducción todo parece influir. Las
medidas de precaución tradicionales continúan siendo eficientes y es que
en la carretera hasta la más mínima circunstancia resulta decisiva para
asegurar un buen trayecto.
Aunque en un principio puede parecer que es una circunstancia de
mera higiene y gusto personal, el olfato en carretera es también un
parámetro diferenciador de una correcta conducción. Por ello, hoy te
traemos los mejores consejos que debes poner en práctica para evitar que
tu auto acabe desprendiendo un olor que afecte a tu conducción.
Limpieza general
Aunque el interior de tu auto parezca limpio siempre es conveniente
echar un vistazo a todos los rincones para asegurarnos de que ese trozo
de hamburguesa que nos comimos el otro día no dejo ningún rastro en
nuestro precioso auto. Lavar con la clásica “vaporeta” las tapicerías y
alfombrillas será suficiente en la mayoría de los casos. Recuerda que
tú estás acostumbrado al olor de tu coche pero otra persona puede notar
cierto olor imperceptible que no tiene porque ser agradable.
Ventanillas bajadas
Cuando hagas limpieza general no olvides de dejar abiertas las
ventanillas de tu vehículo, sino aparecerá el olor a humedad que tan
poco gusta.
Cuidado con los ambientadores
Usar ambientadores no está de más, pero tampoco debes pasarte pues no
ayudan a camuflar el olor, a menudo lo único que hacen es empeorarlo.
Solo debes colocarlo una vez finalizado el proceso de limpieza.
Fumar, mala señal
Los autos de los fumadores suelen ser un problema. El olor es muy
característico y se queda impregnado en la tapicería con gran facilidad.
Para limpiarlo es recomendable utilizar esponja, agua y jabón aunque no
te aseguramos que el olor termine por irse. Recuerda que en el techo
también se queda impregnado por lo que también deberás limpiarlo, pero
sin usar vaporr para evitar que se desprenda del techo.
Ten cuidado con…
Si tienes mascota ten especial cuidado su olor es
bastante característico y las personas no acostumbradas con el trato con
animales lo percibirán nada más montarse. La vaporeta y la esponja son
de nuevo tu mejor aliado para acabar con ese olor.
Si tienes bebés sabrás que los vómitos y demás son
un gran problema para el mantenimiento de la tapicería y que su olor
tarda en irse en la mayoría de los casos. No olvides actuar de
inmediato, acaba con la mancha de la manera más rápida y eficiente
posible si no quieres que el olor y la huella queden para siempre.
Por último, la comida y la bebida son los peores
aliados del interior de nuestro auto y pueden dejar una huella en la tapicería. Recuerda que los líquidos azucarados causan manchas casi
irreparables en plásticos y tapicerías, al igual que la comida caliente.
Todo esto sin hablar de las migas y restos que caen en cualquier rincón
sin que nos demos cuenta.
Un estudio realizado por la Fundación RAC,
una organización británica encargada de investigar diversos temas
relacionados con la automoción, reveló cómo afectaban los olores a
la hora de conducir. Según el mismo la menta es el mejor olor que se puede percibir al volante junto con la canela, el limón o el café.
El de agua marina disminuye los niveles de estrés al volante así como
aliviar cualquier tipo de problema respiratorio que pueda incomodar al
usuario al volante. En el lado opuesto, apunta el RAC, los olores a comida rápida,
dulces o pan estimula la ira del conductor ya que, afirman, incrementa
la sensación de apetito y por tanto las prisas por llegar a un
establecimiento donde pueda saciar el hambre aumentando con ello
considerablemente la velocidad.
Ante todo no olvides que un mantenimiento y limpieza constantes
ayudan a alargar la vida útil de tu vehículo. Además, siempre tienes que
tener en mente la idea de que quizás algún día desees venderlo y para
ello haberlo cuidado es de vital importancia.