Uno de los ruidos más molestos que a diario escuchamos es la del claxon. Y es que el uso indiscriminado de la bocina origina irritabilidad, estrés y hasta dolor de cabeza en las personas.
El objetivo del claxon en los vehículos es para advertir de una emergencia a fin de evitar un posible accidente, pero la mayoría de los choferes la utilizan de manera excesiva por falta de educación.
Es
así que la bocina, hoy en día, se ha convertido en un arma de agresión
total. Se usa para apurar al vehiculo que está adelante, para apurar a
los peatones cuando el semáforo esta en ambar, para deshogarse ante la
frustración de estar en una congestión descomunal y hasta cuando el
semáforo esta en rojo.
Incluso algunos propietarios de vehículos
instalan bocinas de aire comprimido, tipo camión, que para las personas
es insoportable y dañino.
Un estudio del Taller Isonar de la Universidad San Martin de Porres, detectó
los sonidos de claxon en diferentes puntos de Lima, sobrepasan los 100
decibelios cuando lo recomendable para la salud es estar expuesto a no
más de 60 decibelios.
Desde marzo del 2009, la Policía
Nacional dispuso sanciones para los conductores que usen de manera
indiscriminada el claxon, equivalente el 4% de la Unidad Impositiva
Tributaria, unos 148 soles.
Las sanciones también son para los
propietarios de vehículos que instalan bocinas parecidas a los de los
patrulleros con el fin de abrirse paso entre el tráfico.
No hay comentarios :
Publicar un comentario